PITI SE FUE

Mientras iba en el tren esta mañana he leido un mensaje en el móvil que ponía: Piti ha muerto, al cual he respondido: ¿pero ha muerto de verdad?. Como me ha parecido que era en serio he llamado a uno de mis amigos y me ha confirmado que había muerto la semana pasada de cáncer. La última vez que hablé con ella fue hace 16 años, yo acababa de comprar me una casa, y se la ofrecí y le di mi número de teléfono, pero ella nunca me llamó, había decidido borrar de su memoria a toda la gente de El Masnou. Ni siquiera se hablaba con la familia, pero para mi, siempre ha seguido siendo una amiga. Una mujer con mucho carácter, la mayoría de las veces insoportable, y que siempre me decía que envidiaba mi memoria; si supiera que ahora no me acuerdo de lo que he hecho hace 5 minutos. Se me han saltado las lágrimas, porque tengo una lágrima fácil, y he llamado a la Danone para poder hablar un poco, pero no he podido, nos hemos puesto a llorar y he colgado el móvil. Cuando se lo diga a mi madre, no se lo creerá, pero seguro que dice: siempre me acuerdo cuando me dijo que había tirado todas las sartenes, porque entonces se iba a dedicar a hacer no sé que tipo de comida. Mi madre siempre pensaba que estaba algo para allá. Incluso se lo dijo a su hermana, que tuviera cuidado con asuntos de herencia y eso, y aunque no venga al caso, es una de las cosas que más recuerdo. Es mucha casualidad que la semana pasada soñara que la Aurelia, la Piti y el Candi, iban por la riera del casino pegando gritos desesperados, llorando, pero yo no sabía el por qué. Se lo conté a mi madre, que a veces me descifra los sueños, pero no me dijo nada. Ahora todo se ha acabado, yo hay días que me siento mal y quiero morirme, pero hay muchísima gente peor que yo y se va antes. Piti, me he acordado mucho de ti todos estos años. De nuestras charlas sobre David Bowie, del viaje a Egipto y de tantas y tantas cosas, pero ahora ya solo quedan los recuerdos. Descansa en paz donde quieras que estés, y recibe un abrazo de este, tú amigo, Benito.

MAL DÍA 1540

Este mañana en cuanto me hablaba un banquero, me he puesto a llorar y he salido corriendo. He ido a otro banco y lo mismo. Ya no voy a ir a ninguna Granja de Maggie, ya más. Yo tampoco salgo con gente este mes, lo haré solo, [b]pues no me gusta que se hable de mi a mis espaldas[/b]; alguien debe saber por quien y por qué lo digo, y necesito un respiro. Encima me acabo de mear en los pantalones en la calle Perú, Clot, Barcelona. Ni un solo lavabo público, ni un bar donde te dejen mear si no consumes. El ayuntamiento pone multas por mear en la calle, pero porque porque no ponen primero unos lavabos y luego las multas; y para colmo me paran los cuerpos de seguridad de un pais muy extraño, pues no he ententido nada de lo que decían, hasta que uno ha decidido preguntarme en cristiano: De donde viene?: de la estación. A donde va?: a mi casa Qué llevas dentro de la furgo?: nada Estás seguro que no llevas nada?: qué pasa, que encima soy un embustero. Necesito el código penal ya. Se va a comprobar no se que alrededor de la furgo y lo que llevo dentro, y cuando vuelve me dice que me puedo ir. Ya no lo aguanto, que ganas he tenido de cerrarle la boca en plan Hannibal Lecter. Pero supuestamente sería pederastía o puro sadismo de los dos. Un niñato en la carretera y un viejo como yo. Se que voy a acabar mal, lo sé. Además estoy pasando por una mala racha y he llamado a los que me deben pasta, pero no contestan. ¿Me habré equivocado de número? Para mas INRI, llevo varios dias con gripe intestinal, me he olvidado de ir a la cita con el médico que no con el loquero, menos mal que una buena samaritana me ha colado y me han hecho mis análisis del alma, pero mi nueva sastra me ha hecho un jersey con las sisas pequeñas y las 10 máquinas tontas de casa no funcionan, y alguien me llama por teléfono y dice que son los cables, y yo estoy de muy mala leche. Mi madre está enferma y yo con ganas de morirme. ¿Cuantos días llevas OBAMA, sin cumplir tú promesa sobre Guantánamo? Otro día mas, menudo asesino, Cortez, Cortez.

REFUGIOS EN LOS MONEGROS, 2012