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miércoles, 16 de diciembre de 2015

COMPROBANDO LA BATERÍA

ELECTRICIDAD, COMPROBACIÓN DE CARGA Y CONSUMO

En primer lugar he de dar las gracias a todos los que han intentado ayudarme, y en especial a Banoa y a José.

No tengo ni idea de electricidad, así que mirando video tutoriales y foros, estoy montando esta chuleta que a lo mejor sirve a alguien tan novato como yo.



Hace un tiempo que la batería de la furgo se descarga demasiado, apagándose la calefacción, cosa que ahora en invierno no se puede admitir.

La he llevado al mecánico y han soldado los cables que dicen que están sulfatados, pero sigue dando error quizás por la batería. El caso es que voy a comenzar a hacer pruebas, a ver si consigo aclarar algo. El mecánico me ha costado 156€

1) Empiezo midiendo diariamente los consumos de la batería

MEDIDAS DE LA BATERIA

  • 04/12/2015 Salgo a 10,5v y estoy mosqueadísimo
    Después de 35 km la batería marca 13,3 y 13,1 (no apago el motor mientras estoy en el parking)
    Vuelta de noche 4h. después: 12,4v y PV 6,4
    He tenido la nevera encendida, y una luz unas 2 h.
  • 05/12/2015 nublado 12,2 +1,2 PV 12,2 +1,2
  • 07/12/2015 11,9v PV 11,09 apago la nevera
  • 09/12/2015 12,1v estaba sin nevera, ayer marcaba 12,0v

  • 11/12/2015 12,8 parece que se ha cargado camino del Hospital de San Adrián. 150 km
  • 12/12/2015 13,74v +1,1amp
    Enchufo el cable de 220v 13,4v +1,0a
    Después de 5' marca 14,54v PV 14,9v +1,3a
    Unas horas después he dejado la centralita encendida, que creo que es lo único que consumía un poco de corriente.
    El inversor creo que también lo he dejado encendido (comprobar por la mañana).
    A las 18h desconecto la toma de corriente de 220 marca 12,6v el regulador
    He encendido la nevera para saber cuanto ha gastado por la mañana.

  • 13/12/2015 9:50 h BAT 12.3v +0.4a PV 12.4v 0.4a Tes. 12.33 CBE 12.3
    Comprobado, no estaba encendido. pero lo he apagado del todo al dia siguiente.

  • 15/12/2015 Estaba todo apagado 12 H. 13.23v +1.3a Batería. Dejo todo apagado.
    Habría que comprobar cuanto está consumiendo.

  • 16/12/2015 12:17h Bat.14.68v Reg.14.5v +0.9a PV 17.1v +0.9a CBE 14.4
  • 17/12/2015 11:56h Bat.14.61v Reg. 14.5v +0.7a CBE 14.4.
    Hoy he hecho 11km y la batería ha bajado.
    13.28v       13.3v +0.9    igual que la batería.
2)
Medir una Bateria en Voltios
Ponemos la clavija roja en V, y la escala de 20V de corriente continua.
Para tener un valor fiable de una bateria dejarla 2 horas en reposo
Resultado:
Con el coche apagado nos da 12.92V. Esto indica que la bateria esta al 100% de carga
12,8V al 100%
12,4V al 50%
12,3V al 30%
La prueba ideal para una bateria, es con un "Comprobador de Baterias" que la somete a caida de tension.
Con el coche arrancado el valor debe ser proximo a 14V y constante,
Si la tension no sube de 12v a 14V, al arrancar, el alternador no carga.
Si se producen variaciones de tension superiores a 0,5V, el regulador de tension del alternador está mal.
Ponemos la clavija roja en V, y la escala de 20V de corriente continua.
Para tener un valor fiable de una bateria dejarla 2 horas en reposo
Resultado:
Con el coche apagado nos da 12.92V. Esto indica que la bateria esta al 100% de carga
12,8V al 100%
12,4V al 50%
12,3V al 30%
La prueba ideal para una bateria, es con un "Comprobador de Baterias" que la somete a caida de tension.
Con el coche arrancado el valor debe ser proximo a 14V y constante,
Si la tension no sube de 12v a 14V, al arrancar, el alternador no carga.
Si se producen variaciones de tension superiores a 0,5V, el regulador de tension del alternador está mal.
Fuente: FurgoVW, no sé el hilo.





3)
Lo próximo a hacer
Comprobar si está consumiento mas de la cuenta.
Dos conceptos del multímetro:
⦁ Para medir tensión hay que ponerlo en paralelo: El rojo al positivo de la batería y el negro al negativo de la batería
⦁ Para medir corriente hay que ponerlo en serie: Interrumpes el circuito (sueltas un cable) e intercalas el polímetro.
La ruleta del polímetro, si quiere medir tensión tendrás que ponerlo en VDC o DCV (corriente continua) y en un rango de tensión inmediatamente superior a la máxima que vayas a medir, esto es: si vas a medir entre los 14V max. a 9V min. que pueda darte la batería, lo pones en la ruleta a 20V y mides en paralelo en los bornes de la batería.
Si lo haces con la batería desconectada verás la carga que tiene la misma.
Si conectas la placa (regulador o lo que sea) verás las tensión que le entra

La tensión nominal de una batería nada en torno a los 12V, más o menos, para que la batería cargue deberá entrar una tensión superior al conectar la placa/regulador, en torno a un 10-15% más, si no poco vas a cargar.
Puede empezar por medir tensiones sin carga y con carga y ver las diferencias.

Si la variación es mayor de 0,05a es que está consumiendo mas de la cuenta. Normalmente la furgo tiene un algo consumo, como alarma, mantener hora y fecha, etc. Para saber qué es lo que está consumiendo. Seguir los siguientes pasos.
Para medir corriente hay que ponerlo en serie: Interrumpes el circuito (sueltas un cable, el positivo) e intercalas el polímetro. Un cable mide sobre el cable suelto y el otro sobre el borne. Si pasa de 0,05a puedes ir quitando fusibles hasta que veas que el consumo ha bajado. Lo tendrías que hacer sobretodos los fusibles. Una vez hayado el fusible, mirar a que corresponde e intentar arreglar.

HACER:

  • cuando le vaya bien a José, me explicará como funciona el amperímetro y el multímetro, e intentaremos hayar si tengo un problema de mal funcionamiento, si la batería esta mal (es nueva) y lo que a él se le ocurra que haya que comprobar.
  • Hay que saber cual sería la tensión normal de la batería.



sábado, 5 de diciembre de 2015

LOS JUEVES MARISCO Y CAVA, 2 KDD


No busqueis la primera KDD, porque no fui. Así que os voy a comentar un poco lo que sucedió en la segunda KDD de LOS JUEVES MARISCO Y CAVA.

Hacía ya tiempo que este grupito intenta quedar por internet para reunirnos algún día entre semana, para conocernos y hablar del tema obligado, nuestras furgos. El caso es que tras largo trabajo burocráctico, por fin este viernes conseguimos reunirnos 5 furgoneteros con nuestras respectivas mascotas en el parque forestal de Mataró.

A punto estuve de no ir, pues a eso de las 4 de la tarde del viernes, fui a dejar unas cosas en la furgo y se me ocurrió mirar la batería auxiliar. Marcaba 10.5 algo que no había hecho nunca. Y eso después de que la semana pasada llevé a arreglar un problema de calefacción, y en el que me dijeron que los cables del alternador se habían oxidado y de que no cargaba la batería por eso, pero es que después de esta semana, resulta que me carga menos. De hecho, solo carga cuando está en marcha. Así que de nuevo he de llevar la furgo al mecánico a ver si por casualidad descubren qué esta pasando en mi furgo.  Me mosqueé muchísimo y como he dicho antes, a punto estuve de quedarme en casa, pero al despedirme de los que estaban en casa, mi hermano me dijo que si podía ir a comprarle unas maderas, y eso acabó de ponerme en ruta.


Llegué antes de las 5 a Mataró, y como habíamos quedado en el Hospital, ya veis, yo quedando en un hospital, como si no fuera nunca, pero bueno, llegué y empecé a buscar alguna furgoneta por los alrededores. Nada, no veía ninguna camper por allí, así que decidí aparcar frente al Deportivo Atlético y sin parar el motor para que la batería se siguiera cargando, mandé un mensaje al grupo, enviando mi posición, y diciendo que yo estaba allí esperando.


El primero en llegar fue Eloy, aunque no me hagais mucho caso con los nombres, pues siempre me confundo. Eloy bajó de su furgo y se acercó hacia mi, nos saludamos y en eso estábamos que llegó también Jofre. Comentamos alguna cosilla y decidimos irnos hacia el punto de reunión oficial, que estaba en el parque recreativo del bosque. Yo puse las coordenadas en mi GPS, y cuando subimos y subimos, me pareció que como siempre me había equivocado en algo, así que paré la furgo y les comenté "Me parece que por aquí no es". Jofre miró en su GPS y nos habíamos pasado unos 4 km, así que marcha atrás con Jofre a la cabeza, y en 5 minutos ya habíamos llegado al lugar, que es una amplia explanada en medio del bosque, aunque ya invadida por una urbanización cercana, y allá que aparcamos. No hubo orden ni control, pues creo que todos teníamos ganas de quedar y conocernos un poco mas. El que llegaba ahora era Cristían. La conversación se convirtió en amena, como si nos conociéramos desde hace tiempo, aunque todos queríamos ver las furgonetas de los demás. Sin duda quien mejor la tiene acabada es Jofre, que la montado él mismo con unos acabados que me parecen que están muy bien, pero es una pena que no salga mucho, ya que su mujer trabaja todos los días y lo tiene un poco liado, ya sabeis, cuando hay parejas el asunto depende de dos. Bueno, como iba diciendo, yo estaba explicando mis problemas con la electricidad y encontré en el grupo a dos nuevos amigos que tal vez me puedan ayudar algún día, o al menos a los que podré consultar, pues entiende algo del tema eléctrico. Al rato llegó Ferrán, con sus dos perros, me presenté y nos saludamos para seguir la tradición, Eloy me ofreció una cerveza y mas tarde también lo hizo Jofre. La conversación siguió entretenida durante unas 4 horas hablando un poco de todo. Eloy se marchó porque tenía que irse a trabajar toda la noche. Nosotros aguantamos un poco mas y también nos marchamos.

Ha sido un placer conoceros. Un saludo a todos, y espero veros pronto.


Ruta de los puntos de reunión



Coordenadas:
1- Parking centro de atletismo: N41° 33.482' E2° 25.679'
2- Zona Recreativa: N41° 33.954' E2° 25.594'

Enlaces:
Wikiloc
Foro FW: Marisco y Cava

Programas y herramientas GPS:
Basecamp de Garmin
Maps Engine de Google.
GPX Editor





lunes, 30 de noviembre de 2015

El Castell de Farners y la Ermita, en Santa Coloma de Farners.


SANTA COLOMA DE FARNERS

Salida desde el 27/11/2015 al 29/12/2015 con Marta y Víctor.
El mismo viernes 27 me enviaron un mensaje Marta y Vitorius avisándome de que iban de camino hacia la Ermita de Santa Coloma de Farners, pero ya era sábado de madrugada y un poco tarde cuando leí el mensaje, así que hasta el sábado por la mañana en que me dijeron que aún estaban en la ermita, no me fui de Finde. Tenía ganas de estar con ellos, pero también para poder probar la calefacción, que ha vuelto a dar un fallo esta mañana de domingo, por eso que de momento el viaje a la nieve queda aparcado. Todo el fin de semana ha sido muy tranquilo, y como siempre, Marta me ha invitado a comer y entre los dos han hecho la comida, y toda la logística. Como no mencionar a Otto, que solo se acerca a mi, si le doy de comer. Solamente nos hemos movido de la mesa para visitar el Castillo y la Ermita, lo que me ha costado muchísimo. Víctor se ha encargado de ir a buscar leña , como siempre y Marta de hacer fuego para la barbacoa y luego para calentarnos. Estoy hecho polvo, y eso que he tenido que subir unos 50 mt de escalera, pero es que no puedo con mi alma. Tengo que hacer algo aparte de dejar de comer, debo ir a un gimnasio o hacer algo que me ayude, pues cada día estoy mas gordo, y me cuesta mucho andar. Esta vez, al menos no me ha dolido la rodilla, pero hasta que llegué al torreón, me sentí asfixiado y sin fuerzas. He de buscar algún remedio a mi estado físico. Para variar, me he dejado la insulina y todas las medicinas en casa, pero he aguantado sin muchos problemas.




ERMITA DE FARNERS.
La ermita está reformada, y hemos tenido la suerte de verla por dentro, porque dentro de un par de semanas se celebra un aniversario, y la familia ha venido a limpiar. Ha sido muy curioso como hablaba uno de los familiares, un Sr. natural de Farners, pero con un vocabulario catalán, que no suelo oir a menudo. Es estupendo saber que mis conocimientos de catalán no son tan amplios como yo pensaba. Ojalá hubiese podido estar con el payés y con Antoni mas tiempo, aunque he de decir que Antoni me ha dicho que puedo contar con él para lo que quiera, desde alguna excursión al Nepal hasta la organización de un pase de diapositivas. 


En la explanada han instalado barbacoas y también en otros lugares cercanos, pero ni una sola mesa; según me dijo el payés, decidieron no ponerlas y el que quisiera mesas, que se las traiga de casa.
Hay WC y varios grifos de agua fresquita, donde poder lavar los platos. El lugar vale la pena si quieres estar tranquilo y hacer excursiones. Hay una que se llama "Ruta de las 10 ermitas" y que se puede hacer en 3 días andando, y que me gustaría hacer.



CASTILLO DE SANTA COLOMA DE FARNERS.

La vista exterior del castillo desde la explanada es imponente. Está completamente reformado, pero el interior me ha defraudado un poco, pues me hubiese gustado encontrar algunas habitaciones también reconstruidas, aunque al ser un recinto con acceso libre, dudo que la gente sea como debería ser y no me extrañaría que lo dejaran hecho una mierda en poco tiempo. Había una pareja de modelos en una sesión de fotos que duró desde poco antes que subieramos nosotros, hasta después de que acabaramos de comer. Con ella estuve hablando un poco, pero me olvidé preguntarle si la casa de ropa de la que estaban usando para el reportaje, hacía tallas grandes, que supongo que no, o si me podrían hacer ropa a medida. El caso es que no lo hice y me quedé ensimismado, con los pelos leoninos que le colgaban a los lados de la cara, y un tupé enlacado que le hinchaba la cabeza. Mientras ella se cambiaba, el otro modelo, que era un hombre, posaba sobre la pasarela que rodeaba al castillo, y mas bien parecía un macarra como yo, que otra cosa. Seguimos Ali y yo subiendo hacia el torreón, pero en un momento dado, Ali dijo que no subía mas, creo que le entró miedo, el caso es que se paró en la escalera y Victor tuvo que venir a aguantarla mientras yo subía. Quizás si hubiese ido suelta habría subido sola, pero tampoco era plan, pues había demasiada gente. El caso es que llegué hasta la cima y tomé unas cuantas fotos hasta donde alcanzaba mi vista, que era todo a mi alrededor, exceptuando una montaña no muy lejana que estaba a la misma altura y no dejaba ver mas lejos. Todo lo que se veía era bosque, y por uno de los miradores, se podía ver la explanada con las furgos aparcadas. 
Bajé despotricando un poco de mi mismo, por mi falta de tono muscular, y creo que cuando llegué abajo Marta ya estaba pensando en encender la barbacoa, cosa que se le da muy bien, pues no te das cuenta mientras tomas una cerveza, y ya tienes el fuego encendido. Hicimos el vermouth y tomamos algunas cervezas, ya que no pensábamos movernos hasta el día siguiente, no había problema de "Si bebes no conduzcas". Yo iba por la tercera cerveza, algo raro en mi, y no me sentía mareado ni nada, pues en cuanto suelo beber un trago ya siento los efectos, pero debería ser la marca, que nada, no habia modo de coger ese puntillo de borracho que tanto me gusta. No recuerdo que comimos, pero si que fuí perfectamente atendido por Marta y Victor. El caso es que cuando estábamos acabando de comer, llegó primero un coche de rumanos con la musiquita a tope, y luego otro mas, y comenzaron a cambiar el cd de un coche a otro que estaba tuneado y que por lo que me dijeron eran enormes. Tan enorme como la música que pusieron a tope de volumen. Al principio estallamos en críticas entre nosotros: que si no tenían educación, que si no respetaban nada e iban a su aire, y así estuvimos media hora, quejándonos y decidiendo si nos íbamos a otro sitio. La música parecía árabe, pero estaba a disgusto porque la pusieron demasiado alta, que si no, hasta me habría gustado. Al cabo de rato la bajaron un poco pero no aún lo suficiente, por lo que decidimos irnos a hacer la siesta. En cuanto me tumbé en la cama, me quedé frito. De momento la calefacción estaba funcionando muy bien, y así siguió cuando me desperté. Ya era de noche cuando salí fuera, y Marta había encendido el fuego y Victor había ido a por mas leña. Esta vez había olvidado mi silla de camping en casa, asi que tuve que conformarme con otra que uso para invitados. Nos sentamos alrededor del fuego, pero al estar hecho en una barbacoa, el calor no llegaba bien a los tres, por eso decidieron cambiar el fuego de sitio, aunque fue peor, pues lo trasladaron a una parrilla, que no tenía protecciones ni por arriba ni por debajo, y el aire corría por doquier, con lo cual, tuvieron que cambiar el fuego de sitio otra vez, haciendo dos llamas en dos barbacoas diferentes.

La madera que había conseguido Victor, no era ninguna maravilla, pues son ramas de alcornoque recubiertas de corcho seco, que encuentras por el fuego, y que si, hacen llamas, pero que no arden muy bien, y que solo calientan cuando están en pleno esplendor de llamaradas. Nos sentamos alrededor y Victor trajo una tortilla, pan, vino y Coca-Cola. Como el vino no me gustaba mucho, Victor me hizo unos kalimochos, que eso ya estaba mucho mejor. Estuvimos charlando y contando batallitas de viajes y otras hierbas. Me dijeron que no podía irse a Alsacia porque Victor habia encontrado un trabajo, y Marta había decidido irse a pasar las navidades con sus padres. Yo les conté que tenía varios viajes previstos, pero sin fecha y sin rumbo fijo. No muy tarde nos fuimos a dormir, no sin antes ver en medio del bosque unos ojos que nos mantuvieron despiertos e intrigados. Qué sería aquello que brillaba en la entrada de noche. Marta estaba un poco nerviosa, pero por mucho que intentaramos saber que es lo que podría ser aquello, nos fuimos a la cama sin saberlo. En cuanto nos acostamos nos quedamos los 4 fritos. Ni un solo ruido en toda la noche impone, pero dormía tranquilo ya que sabía que mis amigos tenía la furgoneta al lado.


Por la mañana me levanté temprano, ya que había quedado en casa con el instalador de la calefacción, que tampoco me iba muy bien. Les había avisado que me iría temprano por dicho motivo, y que si no estaban despiertos, pues que tuvieran un buen viaje de vuelta, pero Victor vino a pedirme un bote de leche, ya que no se habían quedado sin, y yo busqué entre mis reliquias, y aparecieron dos bricks, uno caducado en agosto y el otro caducado hacía un mes. Victor preparó un pequeño desayuno, y me pidió que les hiciera unas fotos en la ermita. Estuvimos tomando algunas fotos, y cuando les iba a decir adiós, ya habían recogido todo y se habían marchado. Poco antes, me di cuenta que la calefacción de mi furgo estaba indicando que algo pasaba. Por la toma de aire solo salía aire caliente y el regulador parpadeaba indicando el tipo de error que sufría una vez mas. La semana que viene Otra vez al garage, a ver que dicen.
Yo también recogí los pocos trastos que tenía por allí y puse el gps para grabar la ruta de bajada. Son unos 5 km hasta el pueblo, y aunque el camino era de arena, de vez en cuando encontrabas algún surco formado por el agua de la lluvia en su caida. Me encontré un montón de ciclistas que practican el descenso, y son los propiertarios de las furgonetas que estaban en el parking. Unas bicis que se veía que eran de buena calidad, con unas ruedas de un ancho el doble que mi mountain bike, adecuadas para el descenso. Estuve hablando con algunos, y con otros con los que había hablado mientras desayunábamos, ahora me los volvía a encontrar en el camino, los saludé y me respodieron "Vamos por la segunda bajada", fui saludando con los ciclistas que me cruzaba, y algunos me devolvían el saludo y otros no. Al final llegué al pueblo, y emprendí el camino a casa.


Otro sitio nuevo añadido a mi lista y un buen fin de semana con buenos amigos.






PASE DE DIAPOSITIVAS: Pulsa sobre la foto para verla ampliada.






Mapa de la ruta, pulsa sobre el mapa.



 Pulsa sobre el mapa para ver la ruta.


Ruta de subida hasta el castillo desde el parking


 

ENLACES

Ayuntament de Santa Coloma de Farners  (lástima que esté solo en Catalán)


Agrupació Excursionista Catalunya (lástima que esté solo en Catalán) He tenido el gusto de conocer a Antoni, un Sr. con mucha experiencia en la montaña y una persona que me ha parecido fantástica, con muchas cosas a compartir.


miércoles, 18 de noviembre de 2015

LEY DE COSTAS EN MARRUECOS

El 15/10/2015, hace un mes aproximadamente, entró en vigor la nueva Ley de Costas en Marruecos, una ley de protección y conservación del litoral. en está se "PROHÍBE CIRCULAR POR PLAYAS CON VEHÍCULOS, ESTACIONAR Y ACAMPAR EN ELLAS. Afecta a todo el litoral, 3.500 kms de costa según Marruecos.

En concreto:
1. "Está prohibida la creación de áreas reservadas para camping-caravaning o para vehículos dentro del área no urbanizable (100m desde la línea de mar). art. 20.
Quien las cree, o autorice, será sancionado con una multa de 5.000 a 100.000 dirhams (463€ a 9.257€) art. 51
.
2. " Está prohibido el Camping-Caravaning y el estacionamiento de vehículos relacionadas con esta actividad en la costa fuera de las áreas reservadas e identificadas para tal efecto por el patrón regional de la costa, y en ausencia de tal patrón, fuera de las áreas creadas y equipadas para ese propósito." art. 21.
Sin perjuicio de sanciones más severas previstas en otra legislación vigente, será sancionado con una multa de 1.200 a 10.000 dirhams (110€ a 926€) art. 52.1
.
3. " Está prohibida la circulación y el estacionamiento de cualquier vehículo en playas, cordones de dunas costeras y a lo largo de la orilla del mar." art. 33
Sin perjuicio de sanciones más severas previstas en otra legislación vigente, será sancionado con una multa de 1.200 a 10.000 dirhams (110€ a 926€) art. 52.3

LEY Nº 81-12 RELATIVA AL LITORAL http://81.192.52.100/BO/fr/2015/BO_6404_Fr.pdf

miércoles, 11 de noviembre de 2015

PULSERA YING-YANG EN MACRAME.

Este es el modelo B0089 de los que he hecho hasta ahora. Es fácil de hacer, pero he tardado demasiado tiempo en acabarla.

Ying-Yang, acabada.


Ying-Yang, primer icono.

Ying-Yang, segundo icono.

Ying-Yang - 4 icono

Ying-Yang

Ying-Yang

Ying-Yang, finales

Ying-Yang, acabada.

lunes, 2 de noviembre de 2015

Cabacés: Ermita de la Foia

Cabeces_Ermita_de_la_Foia_2015-10-31_0007
Parece increible, pero esto solo me pasa a mi, y es que a pesar de haber estado durmiendo a 20 mt de la ermita, no he ido a verla en los días que he pasado por allí, ni tan siquiera le he sacado una foto como es de suponer, para poder demostrar que una vez estuve en la Ermita de la Foia, menudo desastre soy, y dicho esto, paso a narraros un poquitín lo que ha dado de si el fin de semana.







Cómo puede ser que mi furgo no quepa por la Calle Mayor de Cabacés, y que no viera ningún letrero que lo indicara. Una calle ancha, donde parecía que podía circular tranquilamente, pero que al cabo de 50 mts se convirtió en una trampa. Y que menos mal que un heterosexual con camisa de franela a cuadros azul marino, acudiera en mi ayuda, apeándose de su fabuloso 4x4 y presuroso se asomara a la ventanilla de la furgo para ofrecerme toda su ayuda. Como el hombre veía que la marcha atrás no es mi fuerte, se ofreció a conducir él mismo mi furgo, pero no, acababa de decirle a un amigo que mi furgo no se la dejaba, y mucho menos se la iba a dejar a un señor que acababa de conocer por muy amable que fuera. Pero el hombre no se desanimaba, sino que pacientemente fue guiándome a pie, poco a poco. De vez en cuando me tenía que parar y volver a organizar mi trayectoria, y otra vez enderezada la furgo, de vuelta a empezar. Poco a poco fui saliendo, y el amable cabaceño "", volvió a ofrecerse para llevarme o guiarme hasta la misma entrada del camino de la ermita. Le di las gracias, pero consideré que ya era demasiado la paciencia que había tenido dicho señor conmigo, y no solo ese señor, si no los coches que estuvieron esperando a que yo saliera, y que al final eligieron otro camino para no tener que esperarme. Y eso no es todo, estaba girando en una curva, cuando un señor que tenía un tractor aparcado en medio de la calle, se ofreció a ayudarme también. Con su voz de catalán cerrada, todo lo contrario al de la camisa azul, que hablaba perfectamente castellano, ¿es la naturaleza o es el día? . Pero tampoco fue necesario más ayuda. Conseguí dar la vuelta y volví hacia el stop de la entrada al pueblo. Tenéis que saber que subiendo desde Falset, el desvio hacia la ermita está a la derecha del parking situado a la entrada del pueblo, y justito a 20 mts del stop a la derecha. La ermita se llama de Foià, creo que pone así en el letrero, no lo sé, mañana tendré que preguntarlo. Si que hay un letrero, pero no está muy bien colocado, y supongo que fue un motivo más, aparte de mi despiste, por el que me metí en medio del pueblo y pasó lo que pasó. Hay que doblar en la entrada del pueblo, a la derecha, al lado de un parking, está indicado pero el letrero colocado al revés, o sea que solo se ve viniendo desde la otra dirección, y por la carretera asfaltada, aunque Raquel dice que se ve muy bien, pero claro, ellos dos en su furgo y podían controlar mejor. y ahora ya solo quedan mas o menos unos 3 kms. para llegar hasta la ermita. Una vez superado el trago y mi error, parece ser que el camino por el que iba ahora, era el bueno, al menos, de vez en cuando podía leer algún letrero que indicaba "La Foia". El camino está asfaltado, aunque no es muy ancho. Son 3,3 km hasta la ermita, pero no sé si habrá alguna sorpresa por el camino. A la izquierda queda una bonita vista del pueblo una vez llegas a cierta altura, pero hay tan poco espacio, que temía parar, aunque fuera un camino poco transitado, pero no tenía ganas de que apareciera algún coche y tuviera que pararse, mientras yo estaba tomando fotografías. Todo el camino son curvas, y de vez en cuando alguna costaría subir con alguna otra furgo mas vieja, como la otra que tengo, a lo mejor no podría ni subirla. El caso es que subí sin problemas, y un cuarto de hora antes de que anocheciera, llegaba a la explanada de la ermita. La ermita no la he llegado a ver en todo el fin de semana, aunque estaba aparcado muy cerquita de la misma, y en la explanada hay un enorme merendero, con 10 o 15 barbacoas, No hay nadie, estamos solos Ali y yo, y acaba justo de empezar a anochecer, Vamos a ir a buscar un poco de madera, para encender el fuego, pero dudo que encuentre mucha por esta zona, porque esto parece bastante limpio. Se ve que viene bastante gente los fines de semana, hoy por lo menos no, no hay ni un alma; el domingo me di cuenta de que tampoco ibamos a tener muchos visitantes. Como no había ni una sola alma, tenía toda la explanada para elegir donde aparcar. La primera impresión es que la zona de picnic está muy bien montada. Hay varios grifos de agua y abrevaderos, agua potable y fresquita en la que daba gusto lavarse las manos, barbacoas y un WC para hombres y mujeres. Al fondo hay una barbacoa a cielo abierto pero en una zona cubierta, con varias mesas de piedras y bancos haciendo juegos, aunque de medidas liliputiense, ya que la primera vez que me senté, no me dí cuenta, y se me dobló la espalda hasta que el culo me llegó al asiento del banco. En otros tiempos habría comprado madera para quemar, pero sigo en el paro y me lo pensé, y tanto tuve que pensar, que ahora me veía obligado a buscar algún tronco en el enorme bosque que tenía a mi disposición. Desde luego solo iba a recoger troncos que me encontrara en el suelo, y allá que nos fuimos Ali y yo en busca de alguna madera, ramita o lo que fuera. Me acerqué a un barranco y vi una rama no muy gruesa, pero que tendría una buena pinta luego en las llamas, pero fue bajar el primer pie, y ya me hundí y deslicé ladera abajo. No sé si es correcto o no, pero estoy seguro que ningún furgonetero había vertido toda aquella ceniza por la ladera. Muy mal para el que limpia el lugar, aunque quizás las cenizas sean buenas para la tierra. El caso es que me hundí hasta la rodilla en la ceniza, mientras me iba ladera abajo. Como iba con mis sandalias anatómicas, tipo MTB, para que no me doliera el espolón, por mucha fuerza que hice con los pies, no fue la suficiente para frenarme, así que tuve que echar manos al suelo, y creo que me di un golpe en la muñeca derecha, ya que luego estuvo doliéndome durante 3 días. Ali estaba encantada, ausente del peligro que corría, pues ahora que lo miro desde la distancia, si llego a caerme por allí, habrían tardado un rato en encontrarme. Al final dejé de deslizarme barranco abajo y me fijé en que desde las rodillas hacia abajo, daba pena verme. Una vez calmado un poco, cogí la dichosa rama a por la que había bajado, La cogí con una mano y venga, cuesta arriba con la ramita. Arriba me encontré algunas ramas acumuladas al borde mismo de la bajada y las amontoné antes de que cayera la noche. Di un par de vueltas mas, en busca de un buen tronco, pero ya era de noche, y ya tenía la rodilla otra vez tocada. No empezamos muy bien el finde.
Como ya había caido la noche, llamé a Victor para saber cuanto por donde andaban y calcular mas o menos que tardarían, pero al contestarme, me dijo que aún no habían salido de casa, así que como mínimo, tardarían un par de horas o tres. No es que estuvieran a muchos kms, pero es que los 3,3 kms finales, se tarda un buen rato en subirlos y eso haría que tardaran más tiempo en llegar. Como tenía mucho tiempo por delante y me sentía aburrido, Ali y yo nos metimos en la furgo, para comernos un bocadillo de bistec empanado que nos había preparado mi madre. A Ali le encantó el bocadillo, y yo me lo tragué en 3 mordiscos. Me bebí una Cervez y dos Coca-Colas, y nos pusimos a hacer una siesta de última hora. El caso es que nos quedamos fritos hasta que un foco deslumbró en medio de la noche, y eran Marta y Victor que acababan de llegar. Que alegría verlos de nuevo, pues desde Las Fallas no nos habíamos visto, y es mejor recordar lo que nos pasó en ese viaje, tanto el robo suyo, como el secuestro mio. Mejor olvidar.
Ali acaba de cagarse justo en medio de la plaza y yo medio me caigo por un terraplén que si llego a estar solo, seguro que no me encuentran en meses, menos mal que la furgoneta está aqui, indicando mi presencia, pero vamos, del terraplén me he salvado y eran todo cenizas, Me he tomado una cerveza tranquilamente, y no me he enterado de nada. pero creo que me ha relajado, o al menos ha descongestionaodo, bueno descongentionado no, relajado mis nervios, porque menuda semanita, entre el Pol tocándome los talones creyendo que es el rey del mambo, y yo que soy el único tonto del mundo, pues no sé adonde vamos a ir a parar, menos mal que Rafa siempre está ahí para contestar  de un modo u otro, el resto no sé por qué, por qué. Estaba sentado en la furgo pensando en mis cosas y busqué la linterna que siempre suelo tener a mano, pero no la ví,  luego me acordé de que el otro día iba a ir al mecánico, y había escondido la linterna, que es bastante buena, para que no me desapareciera, y resulta que ahora que me hace falta, pues no la encuentro. Sé que está en la furgo, pero tengo que desmontar media furgo para encontrarla, como siempre suele pasar cuando busco algo. Esto es horrible, 100.000 millones de neuronas y solo me quedan dos , y las dos se han ido de vacaciones, Ali y yo acabamos de hartarnos de comer ganchitos, y ella está tumbada en la cama, con la cabeza sobre mi pierna, seguro que no tiene otro sitio mejor donde ponerse, pero bueno, qué le vamos a hacer, es la única que está conmigo, Tengo un pequeño farolillo puesto en marcha, pero no lo le pongo a tope, porque tampoco me hace mucha falta. segundo porque la noche es larga y seguro que esta lámpara tampoco dura toda la noche. claro que puedo enchufarla a la batería del coche para que se recarge, pero bueno, eso ya sería algo mas enrevesado, y de momento no entra entre mis planes. Me apetece tomarme una copa, pero me falta hielo. He olvidado comprar hielo y otras cositas que ahora no recuerdo lo que son, pero que cuando venía por el camino iba pensando en ellas y sabía que luego las echaría en falta. 
Como iba diciendo, Marta y Victor acababan de llegar. Tras los saludos de rigor, nos hicimos las preguntas de turno, pero ellos pronto que se pusieron a la acción. Como decía antes, en el lugar aparte de las barbacoas y grifos, uno que daba gusto abrirlo, para ver el frio chorro de agua que salia, Víctor ya había desaparecido en busca de mas leña. Marta y yo nos pusimos a hablar de lo nuestro, y al cabo de un rato, oimos unos gritos en la distancia. Vaya, parece que es Víctor quien grita, y efectivamente, era él que estaba en medio del bosque mas oscuro que te puedas encontrar, dando gritos, pero luego nos explicó que aunque no había ido muy lejos, no conseguía encontrar el camino de vuelta, y encima si Marta y yo estábamos en el limbo, pues no podíamos oirle. Al final salimos a la explanada inferior, donde hay unos lavabos bien limpios, con fregadero en el apartado de mujeres y hombres. Ya oíamos a Víctor mas cerca, que empezó a quejarse porque no le habíamos oido, dijo que estaba desgañitado de tanto gritar, así que prestad atención, y cuando salgais al bosque en medio de la noche, y a pesar de llevar linterna y no estar muy lejos, resulta muy fácil perderse en un momento. Recogimos los dos troncos que arrastraba Víctor , y allá que se fue otra vez en busca de madera, pero esta vez por la parte de la ermita. Esta vez le seguimos hasta cerca de otra fuente que hay cerca de la ermita, y de vez en cuando gritábamos, puesto que no veíamos la linterna de Víctor , Marta gritaba de vez en cuando, y unas veces contestaba y otras no. Al final apareció con alguna ramita mas, que no daría para mucho, pero eso era mejor que nada.
Una vez ya mas tranquilitos y sentados frente al fuego que Marta no paraba de alimentar, nos contamos los últimos acontecimientos que nos apeteció compartir al calor del fuego. La cena la trajeron preparadas Marta y Víctor , y ahora mismo no recuerdo qué cenamos, pero el caso es que fue un alivio para mi no tener que preparar nada. Con ellos siempre estoy servido. Ya saben que como cocinero soy un desastre, bueno, un desastre no es la palabra, mas bien saben que yo soy un vago de la cocina, pues no me han visto nunca cocinar nada; y no sé por qué, a Marta se le ocurrió preguntarme que si había traído por casualidad, unos caracoles cocinados por mi madre, y la dije que no. Víctor me había pedido que trajera una tajine, pero le dije lo mismo, que si tenía que prepararla yo estábamos apañados.
Seguimos bebiendo cervezas y supongo que picando alguna cosa, mientras me explicaba que también vendrían unos amigos, pero que llegarían mas tarde. Mas tarde llegaron Raquel y Oscar, con una furgoneta igual a la de Víctor , aunque en color rojo. La furgoneta no sé si son marca Ford o VW, pues yo nunca me entero de esas cosas, pero rápidamente la conversación se volvió amena y calurosa. Yo tenía ganas de hablar, así que cansé a Raquel de tantas preguntas como la hice. Oscar es mas tranquilo, o es lo que parece, pero también intervenía de vez en cuando. Total, que en media hora les había contado la mitad de mi vida. Recuerdo que el fuego seguía ardiendo, pero no me acuerdo que es lo que cenamos. Yo generalmente me acuesto temprano, así que cuando me sentí cansado les dije adiós y Ali y yo nos fuimos a dormir. Se me olvidaba, Raquel y Oscar, llevaban en la furgo un Rod Wailer, a Sam, en honor al Señor de los anillos, bueno, creo que el perro no era de esa raza, pero es como la marca de la furgo, nunca me entero cual es cada modelo. Estaba en que me fui a dormir temprano, y en cuanto me eché en la cama me quedé frito. Tan frito que hasta olvidé inyectarme la insulina. Al día siguiente me di cuenta.
A media noche sentí algo de frio y me encontré algo incómodo, pero hasta las 8 o las 9 de la mañana no nos despertamos, mejor dicho, Ali vio por la ventanilla que Otto y Sam ya andaban dando vuelta por los alrededores y comenzó a ladrar. No hay nada peor que un perro ladrando dentro de una furgoneta, así que me levanté y la abrí la puerta, pero enseguida volví a acostarme. Al rato me pareció oir a gente caminar, pero salí de la furgo, y aprovechando que no vi a nadie, fui a estrenar el water, que seguía igual de limpio que el día anterior. La cara no me la lavé hasta que pasó un buen rato, pues aparte de ser buena para beber, estaba como un témpano de hielo, helada como un muerto. Cuando volví de dar un pequeño paseo matutino, vi a Raquel al fondo del parque, sentada en un banco. En principio creí que era Oscar, pero me equivoqué, era Raquel haciedo punto a las 9 de la mañana. Estaba tejiendo una mantita para la hija de una amiga suya que nacerá en Febrero. Como no hablaba mucho, seguí contándole mi vida y muchas anécdotas de los viajes que había hecho. En eso estábamos cuando a lo lejos aparecieron seis señores mayores, armados con sus bastones y mochilas, y desfilando cuesta arriba como si fueran máquinas. Cuando llegaron a nuestra altura les saludamos y yo le pregunté si sabían de lugares interesantes que visitar por los alrededores. Me mencionaron un embalse, una ermita y sendero. Le dije a Raquel que tomara nota, pero aún no me ha pasado los apuntes, así que ya os informaré, depende de ella. Luego se lo comenté a Víctor , que es quien mas conoce la zona, pero no sabía de qué le hablaba. Volvieron a pasar hacia abajo los caminantes del sendero, el menor de los cuales tenía 70 años al menos, pero siguieron su camino como si el viento se los tragara. Ya era casi media mañana cuando se levantaron el resto de dormilones, y Marta ya se había puesto a preparar el desayuno, tanto para ellos como para mi. Raquel Welch, sacó varias bandejas llenas de bizcochos, que me dijo que había estado preparando el día anterior; uno era de limón, otro de chocolate y otro mas de zanahoria. El de zanahoria ni siquiera lo probé, así que cogí un trozo de bizcocho de limón, que no sabía mucho a limón, pero Víctor lo probó y dijo que estaba muy fuerte. Luego comí un trozo de bizcocho de chocolate, que estaba buenísimo, y el de zanahoria seguí sin probarlo. No recuerdo si esto fue por la noche o por la mañana, pero tampoco tiene importancia. Puede que fuera el viernes, pero no estoy seguro. El caso es que la noche del viernes después de cenar, comenzaron a decir que había que ver una película de miedo, de las que Raquel se había encargado de traer un buen stock de las mismas. A mi las películas de miedo no me hacen ninguna gracia, y supongo que ese fue uno de los motivos por los que me fui a dormir. Pero sigamos con el sábado por la mañana. Yo creo que como mucho, pero también creo que Víctor y Marta comen mucho más que yo, y encima no se engordan. Víctor volvió del lavabo explicando una historia algo escatológica, que no tiene buena pinta, y espero que se la tome un poco mas en serio. Ahora me viene a la memoria, que yo estuve explicando la noche anterior, un montón de anécdotas de misterio que mi madre me cuenta, y que como era la noche de Halloween , venían a cuento que las compartiera.
Después de desayunar decidieron que para castigarme un poco, bajarían andando hasta el pueblo, solo para buscar un poco de coca, que decían que tenía muy buen gusto. Y mientras yo me quejaba mientras me ponía las botas de montaña y siete leguas, se esperaron, pues ninguno quería perderse el ver hasta donde yo llegaría andando. Estaba claro que yo no llegaría hasta el pueblo, que me quedaría a medio camino, y cuando estuve listo, dije "venga, ya podemo irnos". Cogimos el camino sin asfaltar que parece mas corto, y ya al principio di los primeros tropezones, por lo cual Víctor me dejó el bastón, para que me apoyara y no me cayera. Ya llevábamos cinco minutos andando y les tuve que decir que aflojaran, que yo no era el hombre bala, con lo cual todos se rieron. Aflojaron un poco el paso, pero al instante estaban otra vez igual, y naturalmente, yo seguía el último. Es curioso, pero Oscar tiene un andar saltarín, que parece que lleve alegría en los pies. Delante mio iba Víctor comiendo todos los madroños que encontraba. Los perros iban en cabeza, y Ali disfrutaba como una loca, pero en eso que viene la Raquel Welch y me dice que parece que mi perra tiene la columna desviada o algo parecido, que por lo que me dijo, era una enfermedad hereditaria en los perros policías. Vaya, ya me ha preocupado y aunque la dije que alucinaba, me dejó un gusanillo ronroneando en mi cerebro. Me dejó pensando en que mañana llevaré la perra al veterinario para que la mire. Menos mal que me olvidé un poco, pero lo olvidé porque el camino aunque casi todo era de bajada, se me estaba atragantando, Desde un lado del camino se podía ver una bonita casa en el fondo del desfiladero, que me recordaba a una casa de los indios navajos, si hubiese ido solo, seguramente me lo habría creido por mi mismo. Paramos a descansar un rato, y tanto descansé, que ni siguiera subi hasta el tejado de la casa, donde me explicaron que había una mesa con unas sillas. Alrededor de la casa, un campo de olivos y mucho polvo por todos lados. Estaba yo pensando en mis cosas, cuando oí varios gritos. Todos gritaban "Ali, Ali. Quieta" Me sobresalté y en eso que bajó Marta a explicarme en que Ali había estado a punto de saltar por la baranda de la casa hacia un barranco lleno de piedras. Yo no quise ni subir ni mirar el sitio. Algo me encogió el estómago, y preferí no pensar en lo que todos decían que podía haber pasado, Otto se acercó y empezó a chupetearme la mano, pues por la mañana le había dado un vaso de leche, y ahora me lo agradecía a su modo, pero en eso que se puso a remover el suelo y todo el polvo que levantó, comenzó a cubrirme de polvo la cámara de fotos. Un par de gritos fue suficiente para que parara, y tras mirarme como si no fuera con el, se marchó a dar una vuelta por otro lugar. Al cabo de un rato bajaron el resto de amigos de la terraza y decidieron seguir hasta el pueblo. Yo les pedí un poco de agua, y allá que los vi partir. En todo el rato que permanecimos en territorio navajo, vimos a varios coches bajando por el estrecho camino en la montaña, pero ninguno se paró a ver un lugar tan sugerente como en el que estábamos. Mis amigos se fueron y a pesar de que Ali quería seguirles, la llamé para que se quedara conmigo. Descansamos un rato y al poco emprendimos el camino de vuelta, habiéndome quitado el jersey que me enrollé en la cintura, pues el día que hacía era muy caluroso y yo ya tenía la ropa empapada en sudor. El camino se hizo pesado, pero no tanto como para no poder seguir, aunque de vez en cuando tuviera que parar a descansar. Ali iba a 50mts por delante de mi, y de vez en cuando se giraba para ver si yo la seguía. No sé el tiempo que tardamos en volver, pero después de un rato ya estaba de vuelta en la ermita. Lástima no haber puesto el agua de la ducha a calentar, pues hubiese sido ideal. Así que me conforme en lavarme un poco y me cambié de camiseta. Saqué un sillón para tomar un poco el sol, y allá que me tumbé a comer unos ganchitos, descansar, y comer y beber un poco. No había pasado mucho rato, cuando veo a Oscar el inglés, apodo que no le gusta, arrastrando un enorme tronco cuesta arriba, y detrás el resto de amigos, con las cocas en los bolsos. Yo no me creía que hubieran llegado hasta el pueblo. Del pueblo no me comentaron nada, así que no sé si hay algo interesante, aunque daba igual, había pasado la mañana y ya estaba Marta preparando el fuego para hacer una barbacoa. Mientras se encendía el fuego, fueron depositando ante mis ojos viandas y tapas de todo tipo, vaya, ahora me acuerdo que cenamos el viernes, unos buenísimos tacos mexicanos, picantes, y que Víctor había preparado. Como decía, en el vermouth sobraban tantas cosas, había desde hummus, hasta cualquier tipo de laterío, mejillones, patatas fritas, queso, yo que sé, de todo. Yo había comprado algo de carne pero no me la dejaron sacar, ya que Marta y Oscar se encargaron de elegir la carne que ibamos a hacer ese día. Alguien sacó entrañas, carne que no es de mi agrado, y Víctor insistía en que eran como los bistecs de pobres, pero que va, yo he comprado bistec de pobres y no eran así. Oscar iba a lo suyo, puso sobre otro fuego berenjenas en rodajas, berenjenas y maiz, mientras Víctor iba sirviendo tintos de verano a quien quisiera. Mientras ellos cocinaban, yo les contaba más aventuras. A la hora de comer yo estaba harto de tanto aperitivo y no tenía muchas ganas, aunque probaría la carne, las morcillas y las butifarras. En eso alguien se acordó que habían sobrado tacos de la noche anterior, pero cuando fueron a buscarlo, alguno de nuestros espabilados perros ya había dado cuenta de ellos. Nos reimos, preguntándonos quien habría sido el chucho que se los habría comido, pues estaba en una parte superior de la furgo y bien tapado. Yo pensé enseguida en mi Ali, pues es una comilona nata, sobretodo si no es su pienso, pero no lo pude probar. Alguien insistía en que comiera las entrañas, y me pusieron un trozo. Es como un solomillo recubierto de un grueso pellejo, que aunque no estaba malo, tampoco fue mi plato preferido. Oscar había preparado unas enormes costillas de buey, y cada uno se cortó un pedazo. Luego probé la morcilla y la butifarra. Naturalmente el postre fue la coca que habían ido a buscar al pueblo, y un café que como siempre, preparó Marta. Hicimos un poco de tertulia y ya cuando estaba cayendo la tarde y con el estómago lleno, nos fuimos a hacer una siesta, y menuda siesta, yo creo que al menos estuvimos dos horas durmiendo. Nos levantamos tan tarde que ya era de noche. Mientras tanto, oí algunos hachazos en el bosque, de alguien que estaba partiendo leña, pero yo no vi a nadie, luego me dijeron que habían llegado un par de furgonetas mas, con otros dos perros para la colección. No sé si les gusta mas el camper a los perros que a nosotros. El tiempo pasaba, hipnotizados por el fuego que habíamos hecho en la barbacoa cubierta, y en la que poco a poco fuimos sentándonos alrededor. No hacía frio, pero se agradecía el calor de las llamas. Raquel seguía haciendo punto, y Marta y yo comiendo pipas. Nadie parecía tener hambre, así que yo decidí preparar una sopa de sobre, de esas que tanto anuncian en la tele, Quetekomo o algo parecido. Alguien me ayudó a hervir el agua, y cuando ya pasó un rato, casi que ya se había consumido en mi despiste. Vertió Oscar el agua en el recipiente de fideos y la dejó tapada un rato. Cuando cogí el vaso, estaba hirviendo, pero al probar los fideos los sentí frios. No estaban mal de comer, pues me encanta la comida asiática, pero lo mejor de todo fue el caldito caliente que poco a poco fuí sorbiendo. El resto no sé si comieron algo más. Pasaba el tiempo y las llamas seguian ardiendo, No teníamos grandes troncos, pero si los suficientes como para aguantar frente al fuego un rato mas. Cuando llegó mi hora, yo me fui a dormir.
Ali siempre ha dormido en mi cama, pero este año prefiere dormir en los asientos del piloto, por una parte creo que mejor para ella y para mi.
En la mañana del domingo, volví a despertarme con los ladridos de Ali, que por la ventanilla ya veía a los otros perros en la calle. Había un perrito que llevaba collarín, y Ali que es muy sociable se acercaba a el, pero se retiraba, ya que dicho artefacto parecía espantarla. El caso es que los perros disfrutaban como condenados. Iban de arriba a abajo sin parar, y de vez en cuando Ali se subía sobre alguno como si estuviera haciendo lo que no debería hacer. Miré yo también por la ventan, y Raquel estaba fregando los platos, Oscar estaba en la mesa liliput supongo que calentando la leche. Por esta vez y raro en mi, decidí hacerme una tortilla a la francesa y café con leche en la furgo. Alguno oyó el batir de los huevos, pero no estaba seguro de lo que pasaba en mi furgo. Tranquilamente desayuné en la furgo, y luego salí a saludar al personal. Todos estaban ya liados con sus desayunos. Yo estrené cafetera, pero Marta dice que pierde. El caso es que me ofreció otro café con leche y comí un trozo de bizcocho de limón.
En eso que llegó uno de los camperos que habían llegado la noche anterior. Nos presentamos y yo como soy un culo inquito, no pude dejar de preguntarle a qué se dedicaba, y el chaval me dijo que tenía una casa y que se la había vendido, y ahora viajaba, buscando sitios para escalar. Criticó que no le dejaran dormir en el parque natural de al lado del Mont Sant, y que por eso se habían venido a pasar la noche aqui. Nos recomendó algún sitio para hacer senderismo, pero los aficionados son Raquel y Oscar. Raquel dijo que tomaría nota, pero no me ha pasado las direcciones, y es que esta mujer no tiene remedio, toda la información se la guarda. Estuvimos hablando con el chaval un rato hasta que el también se fue a desayunar. El día era gris, y prometía lluvia, pero uno de los nuevos camperos que es gallego, que parecía mentira que nos espantaramos tantos, por cuatro posibles gotas, a Galicia teníamos que ir, a ver como llueve.
Raquel y Oscar tuvieron que marcharse, pues habían quedado con alguien, y Marta, Víctor y yo, decidimos que tampoco tardariamos mucho en irnos.
Tras despedirnos de Raquel y Oscar, nos pusimos a fregar los platos del desayuno, y un poquito mas tarde, y tras haber recogido todo lo que había que recoger, Marta y Víctor se marcharon y yo mismo lo hice un rato después, tras hablar con otra de las camperas de la noche anterior, y que decía que le gustaba el letrero que llevo en la furgo "EN MI MUNDO EL RARO ERES TÚ".

Ha sido un fin de semana tranquilo, con buena gente como Marta y Víctor, y ahora he de añadir a la lista de amigos a Raquel y Oscar (el inglés). Gracias por todo y sobretodo por la compañia. Nos vemos en la próxima.



Nota para Autocaravanas:  
La subida desde Cabacès hasta la ermita no es aconsejable para Autocaravanas pues el camino es algo estrecho, sobretodo si elegís el camino sin asfaltar, ya que hay rocas que te tocarían el techo, aunque tengo un amigo que la hizo con una Autocaravana pequeña, y me comentó que no la volvería a hacer con A/C. El camino asfaltado que sale desde el parking, es algo mas grande, pero tampoco demasiado.

PASE DE DIAPOSITIVAS






Track: Cabacès, Ermita de la Foia


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