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domingo, 28 de junio de 2015

Instalación Claraboya



Después de 4 años de guardar la claraboya en el garage, parece ser que esta semana he tenido suerte, y el otro día mi hermano número 1 dijo que él me la instalaría, lo que por una parte era maravilloso, pero por otra, mi hermano número 1 nunca había hecho ninguna camperización, y además conociéndole, sabía que iba a ser un Rif-Raf desde el principio, pero que le iba a hacer, mi hermano número 2 ya hacía tiempo que parecía que no quería hacer nada en la furgo, y por lo tanto no tenía mas remedio que ponerme en las manos de mi hermano número 1, ya que llevo un par de semanas detrás de un taller para que me haga un presupuesto y me pusiera las dos claraboyas y un depósito de grises bajo la furgo, pero depués de varias llamadas, seguía dicíendome que no tenía tiempo y que ya me llamaría. El caso es que no sé como, hermano número 1 se enteró y me dijo que él me lo haría. Y dicho y hecho, a pesar de haberle dicho que no comprara níngún material, se fue a la tienda y compró todo lo que él creyó que me haría falta. Que si el pegamento, que si mangueras para el depósito, manguitos, y unas cuantas cosas mas que han sobrado y he guardado en el garage. Y por fin ha llegado el fin de semana, ya veo a mi hermano número 1 bajando del coche con los trastos que había comprado. Miedo tenía que no hubiera leido las páginas que le había enviado sobre como instalar una claraboya, pero lo que había hecho era plantearle un montón de opciones, ya que él siempre tiene su idea de como debe hacerse las cosas. El sábado por la tarde intenté hacer un marco de 40x40, pero como siempre me salió un churro, en ese momento me acordé de Oscar, un amigo que solía ayudarme, pero que por ahora no puede hacerlo. Tras el fracaso del marco, intenté hacer una plantilla, pero tampoco esta vez tuve suerte a la primera, fue en el segundo intento cuando las medidas parecían coincidir, así que con mi plantilla, un lápiz y cinta, me subí sobre la furgo y me puse a copiar el marco de la plantilla sobre el techo. Una vez subido al techo, me senté como pude, pero no había modo de encontrar una postura cómoda para estar sentado, pero todo me dolía, sobretodo la pierna derecha, no había modo de doblarla o de encontrarle una posición cómoda, y como no tenía otro remedio si quería seguir, tenía que soportar el dolor. Es como si hubieran situado una figura sentada en una rotonda, y allí permanecía yo, con las piernas estiradas hacia adelante y la plantilla y el lápiz en la mano. Tras decidir si las medidas donde debía ir la claraboya era el lugar correcto, puse la plantilla en su sitio, y tracé el marco del borde de la plantilla al techo. Todo parecía que había ido bien, pero cuando tomé medidas, ERROR, uno de los lados medía medio centímetro menos de lo que debía. No sé lo que había pasado, pues la plantilla tenía la medida correcta, pero tal vez se arrugó bajo mis piernas cuando estaba dibujando el marco, o vete a saber qué, el caso es que no empezaba bien la cosa. Cuando mi hermano número 1 me vió encima de la furgo, dijo que estaba loco, con el sol que hacía y yo haciendo dibujitos a pleno sol. Así que bajé la furgoneta a la bajada del garage, que está cubierto y da la sombra, y volví a tomar las medidas, nada, no me había equivocado, algo fallaba, menos mal que el error era solucionable, pues siempre se podía cortar un poco mas. Le enseñé a hermano número 1 lo que había hecho, y en seguida se puso manos a la obra, preparó todas sus herramientas y allá que se encaramó en el techo. A mi me daba un miedo atroz que no supiera hacerlo, pero no podía decir nada, ya que la respuesta hubiera sido "pues hazlo tú si lo haces mejor" pero allá estaba él dándome ordenes y pidiendo la máquina de cortar la chapa. Suerte tuve que apareció mi hermano número 2 y le explicó como debía hacerse, pues él ya me había instalado otra claraboya en otra furgoneta y sabía lo que había que hacer, así que le explicó como se hacía y mi hermano número 1 accedió a seguir sus indicaciones. La verdad es que no esperaba que mi hermano número 2 nos ayudara, pero aunque al principio no intervino directamente, luego si que tomó parte en la instalación. Cuando vi que me alargaban un trozo de chapa, pensé "pobre techo" pero no me preocupé mas de lo que debía, pues el agujero ya estaba hecho y ahora mismo solo quedaba seguir hacia adelante y acabar la instalación. Cortar la chapa solo fue el principio, pero como ya tenía la furgoneta aislada y con el contrachapado puesto, era hora de cortar por dentro o por fuera, todo lo que sobraba, aún no se podía ver todo el agujero completo. Mientras mis hermanos hablaban de como debían hacerlo, y tras un ratito hablando, mi hermano número 2 decidió taladrar de abajo a arriba justo en el centro, y desde ahí se tomó medida hasta el borde de donde había que cortar. Medido y hecho, en unos minutos ya tenía el agujero completo y podía ver el cielo desde dentro de la furgo. Pero todo iba bien, al menos de momento. Era hora de colocar el marco de madera por el interior, y entre mis dos hermanos cortaron varios trozos de madera, y era hora de pegarlos en el techo. Tras discutir un poco sobre como colocar el marco, se le añadió el pegamento y tras colocarlos en su sitio, no parecía que se sujetara bien, pero mi hermano número 2 decía que eso iba a quedar inamovible en cuanto le pusiera los tornillos. Yo iba pensando y pensando, pero dejaba que ellos siguieran hacía adelante. El tiempo pasaba y cada vez faltaba menos para acabar, y en un momento dado mi hermano número 2 me dijo, ya está, solo hace falta que ponga unos 40 tornillos y la base que remataba el final. Lo hice con mil dolares en la espalda, pero lo hice, en poco tiempo ya había puesto los tornillos, las grapas y la base, solo hacía falta probar si se calaba el agua.

El domingo por la mañana mi hermano número 1 cogió la manguera y allá que le dió manguerazos al techo. Yo esperaba en el interior de la furgo que no pasara nada, y efectivamente, todo fue bien; no parecía que se colora por ningún sitio, y tras comprobarlo de nuevo, empecé a recoger todos los tratos que quedaron esturreados por la furgoneta. Creo que lo único que ha quedado pendiente, es añadir un poco mas de sika alrededor de la claraboya y ya está. No hay fotos del proceso, porque todo fue muy rápido, y desde luego yo no iba a decirle a mi hermano número 1 que parara un momento para que yo tomara alguna foto.
Desde aquí quiero darle las gracias a los que me han ayudado alguna vez en la camperización, y en especial, a mi hermano número 1 y a mi hermano número 2; ah, se me olvidaba, a Ali, que todo el tiempo estuvo controlándolo todo.









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